En Seminario de Inteligencia Artificial por falta de asistencias (no nuestras, sino de la otra parte del grupo), Itzel nos pasó una lista para checarnos.
Entra un perro al salón (no sé porque había un perro en los salones).
Ernesto: Pero te apuntas ¡eh!
El perro, obediente, se salió.
Caminando al laboratorio de Lenguajes:
Ernesto: ¿Y has ido a escalar?
Yo: Sí
Ernesto : ¿Y tu dedo ya está bien?
Yo: Pues a veces me duele
Ernesto: Y así menos se te va a curar
Yo: Pues a veces lo vendo
Ernesto: ¿Lo vendas?
Yo: Sí, a veces lo vendo
Beto: ¿Y en cuánto me lo dejas? . . .
julio 13, 2006 en 4:38 am
Ernesto esta muy cagado