Al final, después de hablar lo menos posible y hacer lo más posible, no obtuve lo que quería.
Ella decidió que no le era suficiente, que tal vez quiere otras cosas… que simplemente no me quiere a mí.
Ahora viene la parte donde yo me pregunto qué es lo que está mal conmigo, y porque fue ese el resultado. Por lo pronto, lo primero será calmarme y encontrar la respuesta con el tiempo.